20 febrero 2008

¿Mi qué favorito?

Mi consejo es que no lo hagais, ¿eh?. Que lo mejor es que
os quedeis en vuestra casa, o haciendo otra cosa. Porque total,
la mayoría no lo vais a conseguir en vuestra vida, y los otros
ibais a hacer mierdas, ¿eh? Pues pa'que.

Ese es el consejo que yo os doy. Vale mucho dinero,

mejor que no lo intenteis.

FRANCIS FORD COPPOLA


Se acabaron los exámenes -por el momento-, así que hay que aprovechar el tiempo para cosas improductivas.
Hace un rato me puse a rellenar algunos campos de mi, hasta hace poco exiguo, perfil. Y lo cierto es que algunos de los encabezados como "**** favoritos" resultaron ser un problema a pesar de lo sencillo de la cuestión.

Se dice que el tiempo pasado siempre nos parece mejor porque nuestra mente tiene la buena costumbre de enterrar los malos recuerdos dejando más vivos los que mejores sensaciones nos producen. Sin embargo me di cuenta de que esto no me ocurre con mis **** favoritos. Puedo recordar sin demasiado esfuerzo algunos de los **** que no me gustaron, sin embargo no es tan sencillo con los que sí me gustaron -y mucho en algunos casos. Estrujándome el seso (estrujarme el sexo en este caso sería estéril), puedo hacer que me vengan algunos nombres, pero soy inconscientemente consciente de que me dejo otros más dignos de mención.

El siguiente paso es evidente. ¿Será que soy un pesimista? ¿De qué van estos de Google para ponerme en este aprieto? ¿Seré yo sólo o le ocurrirá también a otros?

Y el último paso no podía ser otro que haceros partícipes de esta estupidez. No es nada personal, en serio.

PD: en realidad todo esto es una disculpa para lapidar -en la medida de lo posible y hasta donde me lo permitan mis fuerzas- al Benítez y su Caballo de Troya, el primer no-favorito que me vino a la cabeza. Me he comido, sin dejar ni las migajas, marrones literarios producto de la peor de las diarreas de sus respectivos autores. Hablo de perversos como Alfredo Conde, Suso de Toro o James Joyce (me la suda lo que tengan que aducir los irlandeses), por poner algunos ejemplos de literatos que invitan al lector a dedicar su tiempo libre al encaje de bolillos. Sin embargo todos ellos tenían algún valor, algún interés -muchos en algunos casos; ya me estoy arrepintiendo de poner los nombres Benítez y Joyce juntos en la misma entrada- como para darles el beneficio de la duda.

Pero JJB... ¡Oh, dioses! Las raices muertas de los eucaliptos talados con el fin de imprimir tu obra se revuelven en las entrañas de la tierra lamentándose de su desgracia.

Como confío en que no hayais sufrido esta obra os la describo: unos 11x18 cm., tapa blanda y cerca de 1.000 páginas de papel reciclado (qué majo) en su edición de bolsillo (¡cómo será el bolsillo!)... ¡Ah, que además quereis saber qué es lo que cuenta! Pues muy fácil. ¿Sabeis la pasión de Cristo relatada en el Nuevo Testamento y en algunos de los evangelios apócrifos? ¡La de toda la vida, vamos! Bueno, pues eso. Qué pillo, ¿eh?. Pero... ¿algo más nos contará?, os preguntareis. Pues sí, algo más nos cuenta.

La narración se ve "enriquecida" con unas pertinaces notas a pie de página. No lo he calculado, por supuesto, pero deben de suponer como un 50% de la nivola (Unamuno me perdone).

La coartada para torturarnos es un supuesto viaje en el tiempo por parte de un soso, que en lugar de viajar al mes pasado para cubrir unas cuantas quinielas de pleno al quince, se decide que viaje a los días de ensañamiento con Cristo para observar y grabar el evento. Y entonces empiezan las putas notas a pie de página. Que si media página para cada uno de los gadgets que se lleva en su viaje. Que si otra media para contarnos cómo son sus ropas. Otra entera para el escudo de invisibilidad del artefacto... y suma y sigue. En algunas se tira el rollo extendiéndose más allá de una página en ese tamaño de letra pequeñito que suelen tener tales notas.

Si todas estas elucubraciones -pues exactamente eso es lo que son- conformasen un universo o teoría consistente, aunque irreal, tendría que callarme y reconocer que vale. Pero para eso, y dados los temas con que se atreve, estaríamos hablando de alguien con algo más que nociones sobre relatividad, mecánica cuántica o teoría de cuerdas. Y no es el caso. Sin embargo esto no arredra al amigo y aquí radica el problema.

Podrían tener las notas otras cualidades más allá de la credibilidad o su propia necesidad (esto es lo que salva a Tolkien, aunque sólo en parte, cuando peca del mismo vicio malsano) como serían: aportar color a la narración con cambios de registro, tener un sentido paródico o humorístico (vale que no sería demasiado apropiado, pero al menos demostraría ser un cachondo), enriquecer la ambientación,... Pero no, nada de esto. Simplemente aburren.

Y si encima el cuerpo de la narración es un plagio, punto por punto, de lo que nos contó Dios por mano de los evangelistas, pues ya lo teneis. Truño al canto.

Y dicen las críticas que esta es la mejor de las ocho que componen la saga, así que prefiero ni imaginarme cómo serán las demás.

Ay, que necesidad de rajar que tenía.


4 comentarios:

Iohannes dijo...

Si tanto escuece... ¿POR QUÉ COJONES TE LO METES ENTRE PECHO Y ESPALDA?

Es que mira que eres masoca...

:D


P.S. / ¿Para cuando me vais a hacer admin, joerya? Con la de foticos que tengo yo, para el Buda Digital...

Tepes dijo...

J. (porque a Juanma no le gusta que digamos su nombre en el blog) tiene toda la razón. Pedrochas, ¿de que vas? ¿Eh? ¿De "High Cultureta Concept Reader"? Si es que no aprendes...

En cuando a lo de hacer Admin a J. (porque de verdad que a Juanma no le gusta nada de nada que digamos su nombre en el blog)... ¿Que tal una votación? *^^*

landmate@gmail.com dijo...

Te había enviado una invitación de autor, que te permitirá publicar tus foticas :P

Te la había enviado previamente, pero no me di cuenta y te la envié con una cuenta de hotmail que tenías dada de alta. Sea como sea, responde a la que te acabo de enviar y ya podrás publicar.

En cuanto a hacerte admin, eso es algo completamente distinto, dado que se te darían permisos completos sobre el blog.

La Putilla del Máster dijo...

Eh, no. ¿De qué vais vosotros, eh?

No he dicho que me lo metiera entre pecho y espalda. De hecho creo que lo consideré excesivo para mí en la peich 100 o así.

Por otra parte ni me escuece ni me voy de ná. Simplemente ejerzo mi derecho a flagelar democrático a flagelar al prójimo.

Y si no estais de acuerdo... ¿por qué no sus lo leeis, listillos? ¡Ah, acabáramos! O medo é libre, e cada un colle o que quere.

:-P