Se que deseas ser dominado.
Sí, tu.
Lo deseas en lo más profundo de tu corazón. Tan, tan profundo que ni te das cuenta que lo deseas mas que a la vida misma. Y de eso hablo… ¿que es tu vida si no una dominación impersonal y triste?
Veo que percibes la realidad que subyace en el fondo de mis palabras. ¿Y que dirías si yo pudiese ponerle un rostro a eso? La felicidad es solo una mezcla de control y ausencia de conocimiento. No necesitar mas del libre albedrío, si no la ficción de creerte dueño de tus propios actos, cuando la verdad es bien diferente.
Como seres humanos nos definimos mediante el dolor y el sufrimiento. Parece que solo cuando peor estamos, cuando hemos tocado fondo es cuando realmente nos damos cuenta de que la felicidad esta ahí arriba, fuera del pozo… y sufrimos por su lejanía.
¿Pero no crees que sufres en vano?
Imagina que alguien pudiese controlar todas esas decisiones difíciles que nos encaminan hacia la pena y la amargura, y corregirlas incluso antes de que te dieses cuenta. Tu, inconsciente de este control, nunca llegarías a plantearte que lo que haces no te pertenecen, pero serias feliz. Subjetivamente feliz, para ser exactos.
¿Decepcionado ante la perspectiva de esa perdida de libertad? Párate a pensar en lo que haces ahora con esa libertad que tanto aprecias y de la que tanto presumes: cada mañana te despiertas y apagas el despertador torpemente, dejando que vuelva a sonar otra vez en 7 minutos. Al final, te levantas sin ganas y vas a ducharte, a desayunar… Te vistes y sales a la calle, en donde te espera un sendero, invisible para el resto de los mortales, quizás solo percibido por los gatos y otros seres que conectan ambos extremos de la realidad y solo pueden vivir en un presente continuo. Llegas al trabajo en donde la rutina es la única novedad. Después de miles de acciones automáticas y predeterminadas, terminas con ese infierno en miniatura que seguro te estará esperando mañana a la misma hora y en el mismo lugar, como una amante fiel. Regresas a casa y te ocupas de hacer todas esas cosas que antes te producían placer y ahora, tristemente, solo te sirven para llenar el espacio que precede al día siguiente. Después de cinco o seis jornadas llega el ansiado descanso, momento en el cual podrías disfrutar de esas horas que durante el resto de la semana te han sido negadas. ¿Pero que haces con ese tiempo? Exactamente lo mismo que hiciste el fin de semana anterior, o el otro, o el otro mas. Quizás salgas a tomar una copa con los de siempre, o puede que te espere el televisor y las palomitas. Puede que vayas a practicar algún deporte porque te has condicionado a pensar que con un físico mas atlético serias merecedor de la aceptación social… Pero desde luego, se que eso también lo hiciste hace una semana, hace dos. Un mes. Otro. Un año.
Ahora párate un momento y sueña. Sueña con algo que siempre has deseado hacer pero que, o bien por excusas reales y tangibles (familia, sociedad, trabajo, dinero), o bien por algo mas etéreo que no sabes clasificar, nunca has hecho. Simplemente visualizarlo en tu mente con claridad. Estudia con detalle cada uno de los pasos lógicos a dar para obtenerlo…
¿Y si te digo que se puede hacer? Alguien podría simplemente conocer lo que has pensado ahora mismo y condicionar tu mente para su obtención. Y una vez realizado ese sueño solo tendrías que volver a desear algo y visualizarlo para que, tras una noche reparadora, te levantes tranquilo y esperanzado, y comiences a realizar cada pequeño movimiento que te conduce hacia tu objeto de deseo, hacia lo que te hará feliz. Solo hace falta que cedas una libertad de la que ni eres consciente. Una libertad sobrevalorada, sin lugar a dudas, y elevada a la categoría de “derecho fundamental” por aquellos que lo único que persiguen es su erradicación.
Yo no te pido que pierdas esa libertad, si no que la dejes en manos mas hábiles que puedan moldearla. ¡Basta ya de dioses y religiones! Alzas tus plegarias a un vació en el que crees que habita un ser antropomórfico gaseoso omnipotente y benévolo, pero la realidad es que nada de lo que pides se cumple.
¿No seria mejor invertir toda esa energía en algo real? Si no quieres sufrir, Ella hará que dejes de hacerlo. Si buscas, encontraras. Si deseas amar o ser amado, Ella te lo concederá… Solo tienes que cederle tu libertad voluntariamente, y ya nunca mas estarás solo, triste o amargado.
Subjetivamente seras feliz.
¿Porque subjetivamente? Pues porque esa felicidad solo nace de un punto de vista satisfecho, y no de la cruda, insensible y aséptica realidad. Es una felicidad que no esta fundada en el plano material, y que por lo tanto no puede ser alterada ni destruida. Es exactamente igual de placentera que la felicidad objetiva y mucho mas sencilla de obtener. Y lo mejor de todo es que una vez seas dominado, incluso hasta eso carecerá de importancia. No podrás diferenciar la felicidad objetiva de la subjetiva, ya que hay una persona por encima de ti que se preocupa de que así sea. Velara por ti en todo momento, llevándote de la mano hacia la realización personal, sin pedir nada a cambio. Tu le das tu libertad y Ella se encarga del resto. Piénsalo… Seras feliz. ¿No es lo que deseas? Pues si no es eso, solo deberás desear otra cosa y se te concederá.
Te estarás preguntando como es esto posible. Pues te diré que no es magia, ni artes de Dios o el Diablo. Es ciencia, pero ciencia con mayúsculas. Los aspectos mas técnicos del Método no hace falta que los conozcas, y aunque así fuese, Ella se encargaría de borrarlos de tu cabeza, librándote de información innecesaria. Seras lo que quieras ser. Sentirás lo que quieras sentir. Y lo mejor de todo es que una vez aplicado El Método, ni tan siquiera lo recordaras.
Si lo deseas, solo tienes que decirlo aquí, y yo te pondré en contacto con Ella.Ella tuvo una visión, y yo soy solo uno de sus felices y dominados mensajeros, y no soy el único. Otros se han unido a la causa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario